Hay sitios que
inspiran. Sitios dónde se concentran tal cantidad de almas y piernas pensantes
que no las podríamos contar. Sitios dónde puedes disfrutar de un silencio
ruidoso y un sonido silencioso. Escuchas historias curiosas y anécdotas ajenas.
Incluso si eres cotilla puedes leer los pensamientos de otros seres parecidos a
ti. Estos sitios son las estaciones. Lugares oscuros que a veces parece que tu
única compañía es una voz artificial que te suena familiar.
Observas pies,
abrigos, bufandas, prisas, nervios, bolsas, enfados, carpetas, sonrisas,
bicicletas, maletas y pasos y más pasos. De pronto tu atención se desvía. Un
extraño se sienta a tú lado. Pelo corto rizado salido de la chica de ‘Grease’.
Pendientes de largos de perlas que parecen lágrimas de colores. Una diadema que
no la encontrarías en ninguna tienda. Vestido con un estampado anticuado digno
de una buena alfombra. Medias naranjas. Mocasines gastados que parecen tener
una gran historia. ¿Hacia dónde se dirigirá?
En estos sitios
puedes compartir asiento con almas que pueden estar viviendo días históricos
sin que te des cuenta. Ella es una actriz que la acaban de seleccionar para
rodar una película. Es una bailarina que la han llamado de una academia
importante de danza. Ha conseguido el trabajo de sus sueños. Acaba de sacarse
el carné de conducir. Su hermano se ha curado de una enfermedad grave. Ha
conocido el amor de su vida. Qué más da. Anuncian tu tren, te levantas y
desapareces de aquél sitio como han hecho tantas piernas pensantes antes que
tú. Desapareces sin dejar rastro o recuerdo alguno en aquél lugar grande que
todo el mundo parece saber dónde va y tener claro hacia dónde se dirige, sin
recordar que el camino de la vida es verdaderamente incierto.
En ese sitio todos
somos iguales y diferentes a la vez. Nuestros caminos también se bifurcan para
siempre. Quizás hoy eres tú el que vive un día histórico, quizás piensas que
hoy es el primer gran día del resto de tu vida.
¡Un abrazo!