Hoy me gustaría hablar
sobre la comprensión. Así que he decidido primero informarme, he buscado un
diccionario online y he tecleado la palabra ‘comprensión’, me ha llevado a una
gran conclusión, comprensión es ‘el acto de comprender’, así que como podéis
deducir he seguido buscando. No os relataré mis numerosas búsquedas por este
diccionario, solo os resumiré que las palabras comprensión y entender están estrechamente
relacionadas, igual que ‘saber sobre algo’ y ‘concocer’. Estas palabras creo
que invitan a la reflexión.
Hace tiempo que tengo
la idea de que nadie comprende a nadie realmente. Vivimos absorbidos por
nuestra rutina, nuestras obligaciones y lo que debemos o no debemos hacer. Pero
fijaros en esta última frase, la palabra ‘nuestros/as’ se repite. Con esto
quiero decir que solo nos fijamos en nosotros, lo que debemos hacer y lo que
nosotros sentimos, nos conmueve un egoísmo colectivo que ni nos damos cuenta.
Queremos ser
comprendidos, buscamos asilo en los brazos de un amigo cuando pasamos por un
mal momento y necesitamos que nos reconozcan nuestro esfuerzo cuando hacemos
algo bien. Pero, en realidad, ¿alguien puede comprender de verdad cuando
atraviesas una situación complicada? o ¿alguien puede realmente compartir una
alegría contigo cuando has conseguido un gran éxito?, yo creo que no. Es muy
difícil que alguien sienta lo mismo que sentimos nosotros y es por esto, que
muy a menudo tenemos dentro una gran necesidad de que alguien nos escuche, nos
pueda entender y pueda conocer y compartir nuestra sensación con nosotros.
El hecho de que
nadie nos pueda comprender realmente considero que pasa por este egoísmo comentado,
es más fácil centrarnos en nosotros mismos que intentar entender de verdad a
otro individuo. Así que creo que deberíamos hacer un ejercicio muy sencillo: ‘actúa
con los demás como quieras que actúen contigo’. Es decir, que si por un
hipotético caso nos sentimos incomprendidos, pensemos qué hemos hecho nosotros
con los demás, tener en cuenta que quizás nos hemos centrado tanto en nosotros
mismos que no hemos visto que otras personas cercanas necesitan nuestra
atención y comprensión.
Y con esta reflexión
acabo hoy,
que tengáis un buen
día!
M.
M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario